Miedo

Vale. Primera semana en esta aventura y los nervios a flor de piel.
Primeros mensajes privados, primeras reseñas, primeros comentarios en redes sociales... y me parece todo tan increíble, que no paro de mirar con recelo buscando una cámara oculta. Es eso y preguntar a mis íntimos cada dos por tres que si me quieren tanto como para sobornar a tanta gente para que compre mi libro.
Incluso madrugo cada día, cosa impensable en mí a no ser que me vea obligada a hacerlo.

También me ocurren cosas extrañas. Escucho una canción y me viene Maite a la mente bailando o una expresión me hace pensar en Sonia. Incluso he soñado con Mario, que es todo un lujo, pero empieza a ser obsesivo. Están tan dentro de mí, que cuando ponga el punto final a esta historia, los voy a echar muchísimo de menos. Sobre todo a Oli, a pesar de lo tocapelotas que es la mayor parte del tiempo.
Eso es lo que nunca te cuentan cuando decides escribir un libro, lo que queda después. El miedo que da terminar con el proyecto y dejar marchar a sus personajes.
Lo que tampoco te cuentan es que tú puedes crear una historia, tener una idea clara de la trama, y después, ellos solitos se desvían del camino y no puedes más que permitir que lo hagan. Que tienen tanta vida para ti, una personalidad tan formada, que por mucho que quieras que la historia vaya por un lado... acabará yendo por donde ellos decidan, porque al fin y al cabo es su vida.

Tampoco te cuentan el miedo que da que la gente crea en ti. Ni el miedo a la decepción.

Pero el miedo solo es eso, miedo, una ocasión perfecta para demostrarnos a nosotros mismos, que podemos superarnos.
No obstante, a pesar de mis pequeños ataques de pánico, lo que estoy viviendo lo compensa todo.

Gracias, de corazón.

Os dejo esta imagen que, en cuanto la vi, me hizo pensar en Mario, en su sonrisa canalla y en sus ojos color chocolate ;-)



                                                                    ¡Buen día!

Comentarios

  1. Lo quieras o no, esos personajes formarán siempre parte de tu vida.
    Adelante sin miedo!!!!

    ResponderEliminar
  2. pues madrugar por madrugar........
    quien dijo miedo?.................

    ResponderEliminar
  3. No sabes lo que me alegro que ese miedo del que hablas no te haya frenado a publicar tu obra, lo que nos habríamos perdido. Sigue haciéndole frente y por supuesto no dejes de escribir. Tus seguidoras, que vamos en aumento, esperamos impacientes la segunda parte!!!!!

    ResponderEliminar
  4. ¡Muchas gracias Eva! ;-)

    Te mando un abrazo enoooooorme.

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas más populares

Detrás del telón... TE ESPERO EN EL FIN DEL MUNDO

Polos opuestos

Valiente Vera, pequeña Sara.