Extranjeros
A ver cómo te lo explico.
Que el domingo huele a mar y a cilantro fresco. A
cocinar descalzos y a baños de piel y fluidos salados.
A cocinarnos sin más.
Que rodar sobre tu alfombra debería ser deporte
olímpico, porque nunca más un golpe, un salto, un asalto fue un ejemplo mejor
de competición sana.
O insana, da igual, pero un trofeo.
Que odio los aeropuertos, menos cuando huelen a hogar,
que es cuando tú regresas.
Que las resacas de ti merecen la pena y que el mundo
no sabe lo que se pierde cuando tú lo haces en mi ombligo.
A ver cómo te explico sin caer en clichés manidos, que
tu nombre es la canción que más tarareo y que noviembre nunca tuvo más sol.
Que noviembre fue mayo, bajo la sombra de tus
pestañas.
Que tus pestañas arropan.
A ver cómo.
Como los juegos de manos entre pieles ya ajadas de
tanto tocarse sin motivo.
Como la lluvia que emana cuando sueño que te has ido.
Como los bloques de hielo que percibo, cuando dudas.
Como todo lo que ya no sea compartir el aire.
Contigo.
A ver cómo te explico que tener un plan no significa
llevarlo a cabo, ni escribir poesía te convierte en poeta, que tus tretas ya no
me afectan, aunque sí tus ganas de mí.
Que ya no saboreo la vida, si tú no la endulzas
primero.
A ver cómo te lo explico, si siempre hablamos idiomas
distintos.
A ver cómo, dime.
A ver.
Cada día me sorprende mas para bien. Sigue asi wapa. Que grato es leerte.besits
ResponderEliminarMil gracias Eva!!! Un besazo pequeña!
ResponderEliminar