Marzo, ausente.

Comienzo esta entrada asumiendo que he pasado por marzo de puntillas, casi sin hacer ruido en las redes y tardando una eternidad en ponerme al día con todo lo pendiente.
Supongo que hay temporadas en las que estamos más centrados en nosotros mismos y estas semanas han funcionado un poco así para mí. Necesitaba desconectar, porque a veces las redes sociales acaban por saturar.

Pensé que había leído poco, pero en realidad no ha sido un mes muy diferente a los otros.
¡Os cuento, porque esta vez las recomiendo todas por una razón u otra!


Una llama entre cenizas, Sabaa Tahir

Si os gustan las sagas distópicas con mezcla de fantasía, esta os encantará.
Estoy deseando ponerme en breve con la segunda parte, porque ¡menudo enganche!
Necesitaba algo así, una historia que se saliera de la romántica que leo actualmente y la disfruté muchísimo.

Ella es tan dulce, Susan Elisabeth Phillips.

SEP sigue en su línea.
Sin duda, esta novela se ha convertido en una de las que mejor me lo han hecho pasar y Sugar Beth  en uno de mis personajes femeninos de ella favoritos.

Las chicas, Emma Cline.

Esta novela es arriesgada.
Me ha gustado por lo que cuenta y cómo lo cuenta, pero es cierto que me esperaba algo más, quizá las expectativas me hayan estropeado un poco la lectura. Quién sabe.
Me recordó un poco a Las vírgenes suicidas y ese halo de libertad, inocencia y salvajismo que encierra la historia (a la película, porque el libro no he llegado a leerlo). Si la habéis visto, podréis entender de qué hablo. Pues en Las chicas lo he sentido, y solo por eso me parece una lectura más que recomendable.

La magia de ser Sofía, Elísabet Benavent.

Elísabet vuelve y lo hace con los personajes más humanos y creíbles que ha creado hasta ahora.
No es una historia que me haya enamorado como otras de la autora, pero creo que trata un tema que cuesta bastante tratar en este género sin salir apaleado de un modo realista y sentido, y eso es de alabar.

Donde termina el arco iris, Cecelia Ahern.

Una de mis novelas favoritas y por eso estoy actualmente terminando la relectura.
Ya os hablé de ellas en esta entrada Recomendando lecturas.

El caso es que, además de leer, he escrito.

Mucho. Muchísimo.

Ni siquiera ayer, cuando coloqué la palabra Fin e inmediatamente me senté a escribir esta entrada, me lo creo.
Y es que he pasado un par de semanas un poco baja de ánimos y resulta que, de momento, no encuentro una mejor terapia que esta para mí.
He estado tan metida en este nuevo proyecto que las horas volaban sin darme cuenta.
Un proyecto con el que he sentido mucho. Que ha sido diferente a los anteriores, porque cada uno es una aventura nueva, y que ya es especial para mí por muchos motivos que ya explicaré cuando pueda hacerlo.
Ahora toca trabajar mucho, releer, limpiar, corregir, ordenar... pero lo haré con una sonrisa en la cara, porque ya los llevo dentro. Mucho. Se han hecho un hueco importante y ya no habrá quien los saque de aquí.

De momento solo puedo decir...

Bienvenida a casa, Jimena. ❤❤❤

Infinitas gracias por estar siempre ahí, incluso cuando yo no lo estoy.