Noviembre, tranquilo
Me parece raro poner este título a la entrada. Estoy tan acostumbrada a un ritmo un tanto caótico que noviembre ha sido casi un regalo. No significa que no haya trabajado; lo he hecho, y mucho. No obstante, por fin he podido disfrutar de días enteros para mí, para sentarme y centrarme en el siguiente proyecto que tengo entre manos y dejarme llevar. Para conocer mejor a Oliver y zambullirme en su historia. (Y ahora, si no has leído Caótica Jimena , ¡largo de aquí, insensata!)