Sueños locos
Hoy os voy a hablar de una estupidez como una catedral de grande, pero que, cotilleando con Saray García un día de esos en los que no nos apetece trabajar y nos ponemos a hablar de la vida en general y de tonterías en particular, se me ocurrió. Los sueños estúpidos que todos tenemos. Bien y no me refiero a que nos toque el Euromillón ni a liarnos con el macizo de turno o con nuestro amor platónico del colegio, sino a esas cosas que nos dan a veces vergüencita contar, pero que nos harían una ilusión de morir. Chorradas, memeces, cosas que no tienen ni utilidad, ni sentido, pero que nos harían suspirar de felicidad. Yo voy a confesar unas cuantas y después quiero colaboración, por favor, porque reírse de uno mismo es divertido, pero si te puedes reír de otros, es más top aún. Allá voy...