Entradas

Mostrando entradas de 2021

La historia de amor más breve del mundo

Imagen
El día que te conocí nevaba. No de un modo bonito, sino con pequeños copos tan finos que ensuciaban el suelo al tocarlo. La ciudad parecía más gris que nunca, incluso con el color de las luces navideñas, pero tú apareciste cruzando la calle e hiciste que no importase. —¿Tienes fuego? —me preguntaste. Tenías los ojos de miel y la sonrisa torcida. —No fumo. —Ya. Yo tampoco. Me reí. No sé cómo lo supiste, pero enseguida te diste cuenta de que era de esas. De las que dicen que no fuman y acaban las noches de copas y olvido con un cigarrillo en los labios. ¿Tan predecible yo? ¿Tan astuto tú? —Bueno. O quizá sí. Pero no tengo fuego. Sonreíste con malicia y oí tu voz sin que abrieses la boca. «Yo no estaría tan seguro de eso.» También sentí un calor repentino en el cuerpo. Después señalaste con un gesto a un hombre que esperaba a que el semáforo se pusiera en verde a un par de metros. —Vamos, puede que él sí. Y te seguí. Así. Sin más. Sin conocerte. Sin comprender por

Detrás del telón... TE ESPERO EN EL FIN DEL MUNDO

Imagen
 Proyecto Vértigo... qué mal me lo hiciste pasar. Qué bonito fue y qué acojonante al mismo tiempo. Sabía que serías importante, pero jamás pensé que tanto. Ni que a ratos sentiría que la presión me impediría hacer algo decente. Al final, me marcaste, como esas historias que se quedan un poco de ti. Así empecé esta entrada nada más terminar de escribir Te espero en el fin del mundo . Me sentía... vacía. Aunque también plena (y estaba un poco moñas, lo sé). Una sensación contradictoria que solo significaba lo que ya intuía desde el principio: Vi y Levi serían importantes. Todos los son de algún modo, que no se me malinterprete, pero algunos llenan tanto que dejan poco espacio para los demás o hacen que pasen más desapercibidos. Me embarqué en este proyecto en verano de 2020 . Acababa de terminar una novela y me iba de vacaciones. Había decidido darme un descanso real, un par de meses sin empezar nada nuevo con la intención de despejar la cabeza y coger fuerzas para lo que viniera despué

Lecturas marzo y abril

Imagen
Le di la bienvenida a marzo escribiendo una entrada que comenzaba así: Soy una chica dentro de un televisor. Encerrada en una caja a la espera de que alguien me mire desde el otro lado, me escuche, expresa alguna emoción o me juzgue. Así me siento algunos días; en especial, cuando llega un nuevo lanzamiento. Escribir siempre me hacía libre. Sin embargo, ahora a veces me ahoga. No creo que sea malo, solo distinto. Únicamente debo encontrar un resquicio abierto por el que colarme y volver a sentir el aire en el rostro cada vez que echo a volar sobre el teclado. No estoy triste, solo expectante. Porque el camino nunca es igual y ahora me toca descubrir qué me voy a encontrar en los siguientes pasos. ¿Demasiado intenso? Puede. Pero con la llegada de Tú y yo en el corazón de Brooklyn me di cuenta de todo lo que he cambiado como escritora desde que esta aventura comenzó, hace ya seis años. No solo en lo referido a la forma de contar historias, sino también en los procesos. Si algo nos ha en

Detrás del telón... TÚ Y YO EN EL CORAZÓN DE BROOKLYN

Imagen
Es curioso lo que cambian algunas historias desde que aparecen en tu cabeza hasta que las ves impresas en el papel. A veces una idea surge y va tomando forma, pero cuando terminas de escribirla te das cuenta de que se parece muy poco a la idea inicial de la que partió. Podría decir que eso fue lo que me pasó con Tú y yo en el corazón de Brooklyn . Jamás me habría imaginado que su protagonista acabaría siendo tan...bueno, tan como es Aurora . Tampoco que el conflicto se iría volviendo más complejo según avanzaban las páginas. Ni que el contexto tendría importancia para mí como para formar parte del título. Este proyecto nació hace mucho. Si no me equivoco, en el 2018 . Ella no se llamaba Aurora , sino Manuela . Me senté frente a un documento en blanco con el objetivo de hacer una comedia. Pero una de verdad, que hiciera reír y suspirar, quizá porque siempre he pensado que hacer reír es mil veces más complicado que hacer llorar y me lo tomé como un reto. ¿Qué ocurrió? Que escribí, y me d

Lecturas enero y febrero

Imagen
  Me encanta hablar de libros . Supongo que estaréis pensando que menuda obviedad... Sin embargo, si digo esto es porque a veces siento que no lo hago lo suficiente. La vida pasa en un suspiro, otra frase tan repetida que ni tiene sentido decirla, pero es que es cierto. Es que llevo unos meses en los que los días transcurren uno detrás de otro a una velocidad de vértigo. Trabajo, responsabilidades, compromisos... Desde que soy madre, además, mi tiempo de ocio se ha reducido tanto que apenas recuerdo en qué lo llenaba antes de que Julieta llegara a mi vida. Por eso hoy me he sentado a escribir esta entrada. Porque me encanta hablar de libros, pero ya casi nunca lo hago . Disfruto compartiendo mis lecturas, escogiendo fragmentos que me han maravillado y dejándome llevar frente a la hoja en blanco y con la libertad que siento que solo me da el blog. Quiero retomar viejas costumbres. No sé si seré capaz. Quizá cuando llegue el momento de hablaros de los libros descubiertos en marzo me habr

El arte de decir adiós

Imagen
 A nadie le gustan las despedidas. Creo que es algo demasiado humano. Aunque sea de una forma indirecta, siempre suponen una pérdida. Por eso nos cuesta tanto soltar, sea lo que sea, un trabajo, un proyecto, una idea, una persona, un lugar... Nos aferramos a todo aquello que un día defendimos con uñas y dientes, incluso cuando ya no tenemos fuerzas ni ganas para mantenerlo a nuestro lado. Decir adiós siempre es complicado. No me he vuelto loca. No voy a despedirme de vosotras hasta nuevo aviso, lo que sucede es que ha llegado el momento no solo de cerrar la última novela que he terminado, sino también de organizar el 2021 y escoger proyectos , lo que siempre indica que debo rechazar otros. Y, voy a ser sincera, la toma de decisiones me da dolor de cabeza. Soy de las que valoran hasta la saciedad cada pro y cada contra y, cuando por fin elijo y debo tirar para adelante, veo la sombra del arrepentimiento acechándome de vez en cuando. Nos han educado para creer que abandonar siempre supon

Detrás del telón... Siete citas para Valentina

Imagen
 No es la primera vez que confieso esto: Valentina fue un giro inesperado de un año que no estaba resultando ser para mí lo que confiaba a nivel profesional. No es que fuera peor, solo diferente. En mi cabeza había hecho planes que, finalmente, no se cumplieron y me vi empujada a tomar decisiones. Una de esas decisiones fue dejar de lado una novela que tenía casi acabada porque me sentía acartonada escribiéndola (se trata de un New Adult,  que algún día retomaré, pero del que había perdido la perspectiva) y comenzar un proyecto de cero con el propósito de que viera la luz antes de que acabara el año. No sabía si lo lograría, pero me apetecía y, además, sentía que os lo debía, ya que, de no hacerlo, en el 2020 no habría publicado nada nuevo y me sabía mal. Fue entonces cuando Valentina y yo nos conocimos y me contó su historia. Hoy comparto con vosotras algunas de las curiosidades del proceso de escritura. Antes de nada, si no has leído la novela y quieres hacerlo, ¡detente! Si ya te