Mis mejores lecturas del año

¡Cómo me gustan estos resúmenes del año! Las redes se llenan de tops de recomendaciones que apuntar y con las que ampliar esas listas interminables de libros pendientes para el año que empieza.

Yo os dejo la mía. Me ha costado, lo asumo. Me he esforzado, pero no me salían diez de ninguna manera. He tachado las relecturas, también los libros de amigas en los que he sido lectora cero y pierdo la objetividad (exceptuando el de Alice Kellen, pero es que se ha convertido en una de mis novelas favoritas y tenía que estar) y, aun con todo eso, me ha resultado imposible ceñirme a un número. Por ello, tenéis diez lecturas finalmente escogidas, más tres de regalo. He elegido esas tres porque son de autores españoles, para que luego digan que el producto nacional no está a la altura.

Comienzo la lista con una de las novelas que han pasado a formar parte de mi top de novelas juveniles favoritas. Me la prestó mi amiga Saray y me gustó tanto que me la compré al poco tiempo.

1. Te daría el mundo, Jandy Nelson.

Me enamoré. No sé si puedo añadir algo más. Y no de la historia, que es tierna, dulce, conmovedora, sino de la forma de escribir de la autora. Creo que hay pocos sentimientos más sinceros que la admiración y eso fue lo que sentí al cerrar las páginas, una admiración absoluta.

Creo que ya no es un secreto para nadie que estoy empezando a experimentar con la literatura juvenil... las que me seguís sabéis que el siguiente proyecto que saldrá publicado está catalogado dentro de este grupo, así que si queréis conocer mis referentes, esta novela sería uno indiscutible.

2 y 3. Jardín de invierno y El baile de las luciérnagas, Kristin Hannah.

Pocas autoras me emocionan tanto como Kristin. Desde que la descubrí con El ruiseñor no he dejado de leer todo título suyo que caía en mis manos. Este año han sido dos, pero tengo otros dos reservaditos para el 2019 (sí, soy de las que hago esas cosas, dosifico lo bueno para que dure más...).

Sus historias empiezan de una forma y acaban de otra que ni siquiera se te hubiera pasado por la cabeza. Historias de mujeres complejas, valientes, y narradas de un modo brillante. Además, siempre me emociona. Siempre. De tres libros suyos que he leído, los tres me han formado un nudo en el pecho que he acabado aliviando con un berrinche de los buenos. Y eso, amigas, pocas lo consiguen. Como veis, no cuento nada de la historia. Prefiero contaros lo que yo sentí al leerla y desearos lo mismo. ¿Qué puede haber más bonito que eso?

4. El chico que dibujaba constelaciones, Alice Kellen.

La novela más íntima y madura a día de hoy que ha publicado Alice Kellen. Un viaje al pasado, a otras épocas en las que la vida no era la misma en muchos aspectos, pero, en otros, era exactamente igual. En sentimientos, prioridades, las cosas importantes por las que continuar.

Una historia de amor y nostalgia que te atrapa desde la primera página y que te deja una lágrima mientras sonríes al terminar.

5. Hora de partir, Jodi Picault.

Esta novela fue una sorpresa increíble. Sé que quizá conmigo lo tuvo fácil, porque a mí me mezclas una buena trama emocional con animalitos y me ganas, pero de verdad que es un novelón de los buenos. ¡Qué pena me da que libros así pasen tan desapercibidos!

Una historia sobre el vínculo entre madres e hijos, con personajes fascinantes y una trama original. Quizá de esas lecturas un poco personales, porque dedica una parte importante a conocer la vida de los elefantes, pero, en mi caso, ese fue el broche que la hizo perfecta.

6. Mi hermana vive sobre la repisa de la chimenea, Annabel Pitcher.

Si tuviera que definir esta historia en una sola palabra, esta sería ternura. En ella vemos el mundo a través de los ojos de Jamie, un niño de diez años, y como este se ha desmoronado. Una historia familiar que te hace sonreír, llorar y reflexionar sobre la pérdida y lo verdaderamente importante de la vida. Esperanzadora y mágica en su sencillez.

7. La chica que dejaste atrás, Jojo Moyes.

A estas alturas todos sabemos que Jojo es fantástica y con esta novela lo vuelve a demostrar. Confieso que me la regalaron por mi cumpleaños y tardé un año en leerla. Me daba un poco de miedo que las expectativas jugaran en mi contra y, a la vez, también lo hacía porque sabía que iba a ser una lectura de las que dejan poso y necesitaba encontrar el momento perfecto. Así ha sido. Jojo nos trae dos historias entrelazadas intensas a más no poder, preciosas y emotivas. Un libro de los que te envuelven y que no puedes soltar hasta llegar a la última página.

8. Tenemos que hablar de Kevin, Lionel Shriver.

Sin duda, la novela más dura y compleja que he leído este año. Una historia sobre la maternidad, pero desde una perspectiva  que resulta hasta tétrica, aunque no por ello menos real. Supongo que eso es lo que asusta, que de verdad sea una realidad para algunos y que, por ello, resulte posible.

Y es que... ¿nunca habéis pensado que esas personas que acaban detenidas en la televisión por ser las protagonistas de un suceso escalofriante también tienen padres? Eso es lo que nos presenta la autora, la narración epistolar de una madre cuyo hijo ha acabado juzgado por un crimen atroz.

Duro, ¿verdad?

Complicada, cotidiana, intensa. La autora escarba en lo más profundo de los personajes para enseñarnos no solo lo bonito, sino sobre todo lo feo.

Recomendada totalmente, aunque asumo que no es una historia para todo el mundo.

9. La sociedad literaria y el pastel de piel de patata de Guernsey, Mary Ann Shaffer y Annie Barrows.

Otra historia que me recomendaban por activa y por pasiva y que se me resistía. Pese a que la he incluido en esta lista, confieso que en algún punto de su lectura se me pasó por la cabeza que no era lo que me esperaba, pero al final me encantó.

Novela epistolar amena, con sentido del humor y con la que se te escapan sonrisas. Un estilo sencillo, una trama familiar sin grandes giros y una historia en la que destaca el amor por la literatura y la importancia de la amistad.

10. Por siempre ¿felices?, Taylor Jenkins Reid

Otra autora de la que he leído solo dos novelas, pero que me vale para saber que leeré todo lo que encuentre de ella. En esta ocasión nos narra una historia real, sencilla en apariencia, que no nos cuenta nada nuevo, pero que ella consigue que sea una experiencia preciosa de la que aprendes, reflexionas y que te llega muy dentro.

Dos personas que se quieren, pero... quizá un día ya no.

La rutina, el amor, la VIDA.

 Bonus track

Vale. Aquí llega mi trampa. ¡Pero es que de verdad que me resultaba imposible elegir diez! Este año he sido tan selectiva que he tenido muy buenas lecturas. Así que en este apartado he querido destacar tres novelas, las tres nacionales y escritas por autores jóvenes que nos demuestran lo bonito que lo hacen algunos también por aquí.

Todo lo que sé sobre un corazón roto, Daniel Ojeda.

Hope, Wendy Davies.

El valle oscuro, Andrea Tomé.

¡Y esto es todo, amigas! De entre todos los títulos, este año no puedo elegir solo uno, así que no me preguntéis. Soy incapaz. Quizá sí a una autora que se lleva el premio por tener dos de sus libros en la lista. Estoy hablando de Kristin Hannah, una indispensable para mí que siempre me hace emocionarme como nadie y sorprenderme.

Ojalá el año que viene esté lleno de nuevos viajes, nuevos mundos, nuevas lecturas con las que soñar.

Ojalá los libros siempre sigan sacándonos sonrisas.

¡Feliz Año 2019!

🎄Gracias por vivirlo a mi lado🎄