Lecturas julio/agosto

¡Qué rápido pasa el verano! Supongo que siempre sucede con lo bueno, pese a que el mío ha sido... interesante, digamos. Me he comido cuatro correcciones... se dice pronto. No es que vaya a publicar cuatro novelas de repente, pero sí que se me ha juntado trabajo del año que viene con las próximas publicaciones de Amazon. ¿Por qué os cuento esto? Porque estoy realmente agotada y ese es el motivo de que apenas pise por aquí.

Aun así, creo que os merecéis saber cuáles han sido mis lecturas favoritas de este verano. Y no solo vosotras, sino también los propios libros se merecen un poco de tiempo y espacio para darse a conocer.

Pese a que he estado muy liada, puedo decir que he leído bastante. Me había reservado lecturas para las vacaciones, esas que intuyes que van a ser especiales, y también otras más entretenidas para disfrutar de las tardes de playa. Todas han cumplido. Hacía mucho que no leía tanto que me llenara.

En total han sido diez libros entre julio y agosto, pero voy a centrarme en los que me parecen imprescindibles.

Todo lo que sé sobre un corazón roto, Daniel Ojeda.

Leer a Dani es como leer un poema que no se acaba nunca. Nos cuenta una historia cotidiana de un modo tan bonito que no sabes si son versos, reflexiones o un cuento. Esa es la sensación que me produce sumergirme en sus páginas. Asumo que es un libro denso por sus reflexiones, pero si conocéis al autor, aunque sea por sus redes, podéis haceros una idea del estilo. Si creéis que puede ser para vosotras, os vais a enamorar. Además, merece la pena tener el libro en papel, la edición es una preciosidad.

Es una historia juvenil sobre el desamor. O sobre el amor. O sobre la vida. Sobre tantas cosas...

El valle oscuro, Andrea Tomé.

Un libro que fue un regalo y que por mí misma no me hubiera comprado nunca. Qué malas son las primeras impresiones. Y no por la autora, sino porque no me llamaba demasiado el contexto. ¡Qué suerte que llegara a mis manos!

Japón. La segunda Guerra Mundial. Una familia adelantada a su tiempo. Amor. La oscuridad de la guerra. Las ansias de libertad. Un trabajo formidable que demuestra el talento nacional que tenemos en autoras tan jóvenes como Andrea.

Las cenizas de Ángela, Frank McCourt.

Llevaba años en mi lista de pendientes y por fin le llegó su momento. Una historia sobre la guerra narrada desde la perspectiva de un niño, vista a través de sus ojos y sentida en su piel. Dulce, agria, divertida incluso a ratos, dura casi todo el tiempo. Una maravilla, sin duda.

El último baile, Marisa Sicilia.

Qué preciosidad. Una historia de amor de esas que surgen rápido, pero viven lento. Intensa, llena de baches, emocional, dura a ratos. Me ha encantado. Además es una de esas novelas en las que transcurren un montón de años y que tanto nos gustan.

No conocía a la autora y ya me he comprado otro de sus títulos para leer en breve. ¡Todo un descubrimiento!

Estos han sido los cuatro mejores libros que he leído este verano. Por otra parte, quiero destacar otras historias que también me han llegado, aunque haya sido de otro modo.

El infierno en tus ojos, Patricia A. Miller.

Una buena muestra de la romántica nacional. Os copio la reseña que le hice en su día:

"Una sorpresa inesperada. No por la historia de amor en sí, sino por ese contexto tan cuidado en el que se desarrolla. Una novela ambientada en la complejidad de un conflicto bélico actual, con una documentación digna de elogiar y un trabajazo que se merece destacar.

Por lo demás, me he estrenado con la pluma de la autora y ha sido un placer. Bien escrita, con un estilo clásico, mimado y pulido.

Enhorabuena, Patricia. Repetiré sin duda."

Si pensara en ti te despreciaría, Mhairi McFarlane.

Gente que viene y bah, Laura Norton.

Estas dos últimas han sido lecturas que necesitaba encontrar. Entretenidas, que enganchan cosa mala y que sacan sonrisas. Qué infravalorado está la capacidad de entretener, sin muchas más pretensiones que esa. Y ambas lo consiguieron. También llegaron a emocionarme en algún momento, así que era necesario nombrarlas.

Bien escritas y originales dentro de un género en el que es muy complicado sorprender.

¡Y esto es todo, familia! Siento no poder dedicarle más tiempo al blog, pero el trabajo se me acumula (así que supongo que es por una buena causa).

¡Sed felices y que septiembre y su vuelta al cole se porten bien!