Detrás del telón... Flores para Julia

Sé que llega un poco tarde y que muchas la estabais esperando, pero por fin he podido sentarme a organizar esta entrada y puedo compartirla con vosotras.

Aquí tenéis las curiosidades de Flores para Julia.

Como siempre aconsejo con esta sección, solo deberíais continuar si habéis leído la novela, porque está plagadita de spoilers.

¡Allá vamos!

- Por raro que parezca ahora, Oliver se llamó Rubén durante la creación de Caótica Jimena. De hecho, mis lectoras cero leyeron aquel primer borrador con ese nombre. No obstante, sucedió. Me contó una trama y tuve que cambiarlo, porque el que tenía no me cuadraba (ni siquiera me gustaba). Puede parecer una tontería, pero a veces ocurren estas cosas. Cuando lo llamé Oliver, simplemente, lo supe.

- En el primer esquema de mi cabeza Aarón era una mujer y, por lo tanto, Julia bisexual. Un detalle que a Oliver (y a sus prejuicios) le iba a trastocar un poco... El problema es que había ciertos aspectos de la trama que me bailaban y preferí cambiar esa idea y guardármela para algún otro proyecto.

- Es la historia que he escrito más personal. Muchas lo habéis deducido en la nota de autora del final de la novela y es que... la realidad la mayoría de las veces supera a la ficción y, sí, he sido Julia durante unos años. De hecho, tengo dos cicatrices en mi abdomen iguales que las suyas (aunque no por el mismo motivo) y dos estrellas no tatuadas, pero sí perdidas. Eso y un camino de piedritas que seguir andando del cual empiezo a ver luz al final... Ha sido bonito compartirlo, aunque ha costado. Creo que hay demasiado silencio relacionado con estos temas que se debe romper y yo he aportado mi granito de arena.

- Además, Julia vive en una casa de ensueño que algún día tendré y en la que, ojalá, H consiga su sueño de crear un santuario de animalitos. Supongo que de mis personajes, pese a que no me parezco a ella en otro millón de cosas, sí que es con la que he llegado a sentirme más identificada.

- No he encontrado ninguna imagen que encaje con Julia. Lamentablemente, en esta ocasión, solo vive en mi cabeza. En el caso de él, sí. Tenía muy claro el prototipo de hombre que buscaba e Ian Somerhalder cuadraba totalmente (os dejo enlace de Pinterest, por si aún no lo habéis visto).

- Con respecto al proceso de escritura, me costó. Tuve un parón importante durante el cual incluso pensé en abandonarla. Siendo honesta conmigo misma, me costaba recordar heridas personales que aún siguen ahí, dando la lata de vez en cuando, y me suponía esfuerzo enfrentarme a ellas. Así que aparté el archivo y escribí otra novela. La historia de una tal Lola que verá la luz en el 2019 y que es uno de los proyectos que más me han llenado. Esto debería ser bueno, ¿verdad? Pues lo es, pero en aquel momento también fue un obstáculo enorme, porque después de terminarla retomar Oliver... se me hacía cuesta arriba de nuevo.
Al final respiré y me dije que esa historia merecía ser terminada. No solo por ellos, sino por todas aquellas Julias que necesitaban sentirse comprendidas.

Espero haberlo conseguido.

- Es la novela que más mensajes privados me ha regalado. Un montón de testimonios, algunos muy duros y otros preciosos. Cuando recuerdo esta historia, siempre pienso en vosotras ❤️

¡Y esto es todo! Espero que os haya gustado recordarlos conmigo.

¡Gracias por leerme!