Lecturas enero y febrero

 Me encanta hablar de libros. Supongo que estaréis pensando que menuda obviedad... Sin embargo, si digo esto es porque a veces siento que no lo hago lo suficiente. La vida pasa en un suspiro, otra frase tan repetida que ni tiene sentido decirla, pero es que es cierto. Es que llevo unos meses en los que los días transcurren uno detrás de otro a una velocidad de vértigo. Trabajo, responsabilidades, compromisos... Desde que soy madre, además, mi tiempo de ocio se ha reducido tanto que apenas recuerdo en qué lo llenaba antes de que Julieta llegara a mi vida.

Por eso hoy me he sentado a escribir esta entrada. Porque me encanta hablar de libros, pero ya casi nunca lo hago. Disfruto compartiendo mis lecturas, escogiendo fragmentos que me han maravillado y dejándome llevar frente a la hoja en blanco y con la libertad que siento que solo me da el blog.

Quiero retomar viejas costumbres. No sé si seré capaz. Quizá cuando llegue el momento de hablaros de los libros descubiertos en marzo me habré olvidado de este propósito y tendréis que reñirme por haber tirado la toalla demasiado rápido, pero hoy estoy aquí.

Hoy quiero hablaros de los libros que he leído desde que comenzó el año. No son muchos, solo son cuatro, aunque hace ya tiempo que acepté que la calidad es infinitamente más importante que la cantidad, así que me he vuelto más selectiva.

Cuando yo tenía cinco años, me maté, de Howard Buten.


Compré este libro casi a ciegas. La portada me llamaba desde hacía mucho y no es un secreto que me encantan las ediciones de Blackie Books, así que terminé cayendo y lo escogí como mi primera lectura del año.

¿Me gustó? Sí. ¿Me encantó? No.

Cuando yo tenía cinco años, me maté es la historia de Burt, un niño de ocho años al que acompañas en su internamiento en un centro de salud mental por lo que le hizo a Jessica. Con una voz narrativa original, algo insolente, creativa y un mundo interior lleno de matices, acompañamos al protagonista hasta que se descubre qué fue lo que ocurrió. Me ha fascinado la voz, creo que es increíblemente difícil contar una historia desde el punto de vista de un niño, y también la crítica a algunos de los métodos que usan los profesionales que lo tratan durante la historia.

Sin embargo, me dejó un poco fría; y, teniendo en cuenta que es una historia dura y compleja, esperaba más en ese aspecto.

Tiene que ser aquíde Maggie O'Farrell.

Una maravilla y directo a mis mejores lecturas del año. Es el primer libro que leo de la autora y ya se ha convertido en una de las imprescindibles. Y no es por la historia, es por la manera en la que Maggie O'Farrell nos la regala. Una estructura compleja a muchas voces con saltos temporales que al principio no comprendes, pero que a lo largo de la novela comienzan a tomar forma y, antes de darte cuenta, ya estás metida tan dentro de la vida de esos personajes que has llegado al final.

Una novela cotidiana, que no cuenta nada que no se haya contado mil veces, pero que la autora hace única con una narración exquisita, un ritmo trepidante y unos personajes muy bien construidos.

Confiaré en ti, de Kristan Higgins.

Kristan es uno de mis placeres culpables. Hay quien come helado, otras ven series turcas..., yo leo a Kristan Higgins cuando lo único que necesito es desconectar con una lectura sencilla. Puro disfrute. Personajes entrañables, risas aseguradas y un buen sabor de boca al terminar. Romanticismo y poco drama.

En este caso se trata de la cuarta parte de la serie Blue Heron. Ya había leído la primera y la segunda, pero empecé este creyendo que el tercero también y no había sido así. Pese a ello, no importa, son historias que se pueden leer de forma independiente sin ningún problema.

El baile de las luciérnagas, de Kristin Hannah.

Por último, se trata de una relectura. Leí esta novela hace unos años y me enamoré. Sufrí, reí, me emocioné y supe que Kristin Hannah siempre sería de mis favoritas.

Es una historia de amor, pero no solo romántico, sino de amor entre amigas, por la familia, por aquello que nos apasiona, por la vida. Tully y Kate son mejores amigas desde la adolescencia y la autora te deja acompañarlas a lo largo de los años, según van creciendo, madurando y enfrentándose a los obstáculos que les pone la vida.

He leído críticas sobre si su relación es tóxica y cosas así, pero yo no estoy de acuerdo. Es una relación que, como todas las que yo conozco, tiene errores, con sus altibajos, con sus partes bonitas y con otras más oscuras. Compleja. Intensa. Humana.

Sin duda, la recomiendo una y mil veces. Además, acaban de estrenar la serie en Netflix, así que es la excusa perfecta para conocer a las chicas de Firefly Lane.


¿Coincidís conmigo? ¿Las habéis leído? ¿Me contáis vuestra mejor lectura del mes?

💗¡Os leo!💗





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