Detrás del telón... April, Adam y la trayectoria de los planetas

¡Qué ganas tenía de poder hablaros sin límites de ellos! Antes de comenzar, no puedo evitar daros las gracias. Aún no hace ni un mes que la novela salió publicada y ya puedo decir que es uno de los proyectos que más me ha dado. Y todo es mérito vuestro. ❤️

Cuando comencé a escribir no me conocía. Puede sonar raro, pero era una faceta de mí misma aún por descubrir, así que, siendo honesta, nunca creí que un buen día necesitaría probar nuevos caminos.
Fue entonces cuando aparecieron ellos, April y Adam. Su historia supuso para mí alejarme un poco de mi zona de confort y una vez probado... debo decir que no sé si algún día volveré a la Neïra de los inicios. Es que, aunque quisiera, ya soy otra. La evolución es inevitable. Así que en esas estoy, comenzando una aventura en el género juvenil, probando nuevos recursos, dejándome llevar, empezando proyectos que no tienen nada que ver con las novelas con las que esta aventura surgió... y disfrutando. Mucho. Al final, en eso consiste.

No obstante, supongo que no os interesan mis desvaríos. ¡Vamos allá con la entrada!

Como siempre, incluye spoilers, así que continuad SOLO si la habéis leído.


LOS PERSONAJES

April fue Abril en un principio, pero por cuestión de contexto lo cambié por April.

Cuando pasó por mis lectoras cero, estuve a punto de cambiarle el apellido a Adam. Yo no lo sabía, pero resulta que Adam Clayton es el nombre del bajista de U2.
Sin embargo, fui incapaz, porque para mí ya era así y no podía cambiarlo. Espero que a nadie le haya resultado extraño.

Otto es un nombre que me encanta y, además, un homenaje a una de mis películas favoritas: Los amantes del círculo polar. Lo tenía reservado para un personaje especial y supe que había llegado en cuanto conocí al hermano de April.

Tuve mis dudas sobre si Ella sería Ella hasta el final o desvelaría su nombre. En mi cabeza ni siquiera tenía uno, pero un día su nombre verdadero apareció sin más y todo cobró sentido.

 

EL CONTEXTO

Esta historia supuso mi primera documentación importante. Y con importante me refiero a que podría ahora mismo presentar un documental sobre Nueva Orleans casi como si hubiese vivido allí. Eso no significa que no pueda haber algún error, al fin y al cabo, es un lugar desconocido para mí, pero el esfuerzo y trabajo asociado ha sido algo completamente nuevo.

Como sabéis, me cuesta contextualizar historias en un lugar específico y, cuando lo hago, no es algo a lo que le dé especial importancia. No es por pereza, sino porque siempre me ha gustado más dejar ese aspecto a la libre imaginación de cada uno. No obstante, con esta novela, como veis, todo fue diferente desde el principio.
Casa de Adam

TRAMA Y ESCENAS

Tuve claro el título antes de empezar a escribirla. No es algo que suela suceder, pero fue así porque la idea de la novela nació con una sola escena: Un móvil de planetas moviéndose encima de una cama, ese sonido y quién y por qué lo provocaba.
A raíz de ese momento que me imaginé, todo lo demás vino rodado.


La idea inicial era que el final fuese triste. O, si no era triste, que tampoco acabara con ellos enamorados. El motivo principal es que yo no planteé esta historia como un romance, sino como una novela sobre el duelo. Sin embargo, yo me enamoré tanto de todo su mundo que fui incapaz de no regalarles algo bonito.

Es un proyecto lleno de detalles que puede que no siempre se vean, pero que para mí son importantes. Por ejemplo, todos los capítulos empiezan con una frase que tiene significado dentro de él. Algunas son de autores conocidos y otras mías propias. Además, la primera palabra de cada capítulo es el nombre de alguno de los personajes. Por otra parte, los títulos son recetas o están relacionados con la comida. Y las metáforas sobre planetas y el universo son constantes. Incluso el nombre de Ella está relacionado.

Es la única trama que le he contado a H y que me ha dicho... me encanta, hazlo ya. Esto tienes que escribirlo. ¡Para que veáis lo que tengo que aguantar en casa!

Mi escena favorita es la de la bañera; cuando se desnudan y Adam se rompe. Solo al escribir esto se me ha puesto la carne de gallina. Pese a ello, hay muchos momentos que se me han quedado dentro. Cuando Adam se deshace del pañuelo de su muñeca. Cuando dan vueltas dentro de un tranvía. Cuando es April la que se deshace en lágrimas en la habitación de Otto.
Podría decir más, pero no quiero ser pesada.


La canción del final que toca Adam al piano no existe, pero juro que sí lo hace en mi cabeza.

Para mí un momento muy bonito fue incluirme al final, no solo como narradora, sino como testigo directo de la historia. Me imagino en una mesa en el bar de Benjamin, con una copa de vino que April me sirve y observando a Adam en el escenario, mientras ellos se miran de reojo y sonríen. Si me concentro mucho, casi puedo sentir también a los demás rodeándolos, estando con ellos, aunque ya no estén allí.

La escena de April con su madre en el insectario originalmente la compartía con Adam y sucedía en el último capítulo. Sin embargo, mi editora me aconsejó que el último capítulo fuera exclusivo de ellos dos, como un modo de conseguir dejar el pasado atrás del todo. Le hice caso, reciclé la escena y la usé para reconciliar a April con su madre, y qué razón tenía, ahora creo que la novela es mucho más redonda.

COTILLEOS VARIOS

No sé si os lo he dicho alguna vez, pero soy escritora de brújula. Esto significa que apenas planeo (de hecho, soy un caos). Mi forma de trabajar consiste en sentarme y escribir. Sí que es cierto que uso recursos de apoyo, como Pinterest, cuya ayuda visual es fantástica, o la música, así como una libreta en la que voy apuntando ideas o cabos sueltos sobre la marcha.
Esto viene a que cuando me senté con April y Adam no tenía ni idea de cuál iba a ser el futuro de la novela, pero siempre tuve la convicción de que iba a ser "blanca". Si os dais cuenta, apenas hay un beso. Todo lo demás es el lector el que intuye o imagina. Supongo que el tono de la historia, casi de cuento, no pedía otra cosa.

Posiblemente sea, a día de hoy, la novela de la que más orgullosa me siento. No sé por qué, creo que porque supuso salir de mi zona de confort. Es fácil acostumbrarse a mecerse en un lugar en el que te sientes cómodo como escritor, pero he descubierto que no va conmigo. Sigo llevando a cabo proyectos similares a otros anteriores, esto no quiere decir que vaya a dejar de lado la romántica contemporánea que tanto me ha dado, pero sí que es cierto que me apetece evolucionar y probar cosas nuevas. En el caso de la historia de Adam y April, me enfrenté a un tono muy distinto, a que la trama romántica fuera secundaria, a que estuviera escrita en tercera persona por completo, a la necesidad de documentación...
Al terminar experimenté una sensación similar a mi propia aceptación como escritora. Como si, por fin, lo fuera del todo. Estoy loca, lo sé, pero desde el otro lado de la barrera la percepción es muy distinta, más aún si se trata de una misma.


Desde que escribí la primera letra hasta que terminé un borrador, transcurrió un año aproximadamente. Entre medias escribí otras dos novelas. Ha sido un proyecto reposado, lento, muy mimado. Tengo una costumbre un poco tonta, pero que me sirve, y es que los fines de semana me suelo obligar a descansar y desconectar, pero cuando tengo mono de escribir y no se va... me premio. Sí, como si fuera una niña pequeña a la que se premia con jugar si se termina la verdura (tenéis que quererme igual, ¿vale?). El caso, que April y Adam nacieron así. Sus primeras palabras fueron escritas uno de esos domingos. De vez en cuando abría el archivo de nuevo y seguía un poquito más. Sin pensar, solo dejándome llevar por ese nuevo mundo, meditando cada palabra, cada gesto... cada detalle bonito. Funcioné así hasta el verano de 2017, cuando la cogí, con más o menos la mitad escrita, y la terminé en un par de meses del tirón. Creo que llega un momento en el que te metes tanto en la historia que es imposible hacer nada más, pues ese fue el suyo.
Así que, como veis, es la novela más corta que he escrito, pero en realidad, aunque sea de modo interrumpido, la que más he tardado en acabar.

No sabía qué iba a pasar con la novela, pero lo que tuve claro era que lucharía por verla en una librería. Nunca la vi como producto de Amazon; no es tan comercial y me daba pánico que se perdiera entre tanto libro. Sé que puede pasarle lo mismo por editorial, pero... no sé, yo quería verla bonita, con una portada y un interior cuidado, y entonces me crucé con Anna, mi editora, se enamoró como yo del proyecto y supe que estaba en las mejores manos.

Para las que me lo preguntáis después de leerla, es mi primera incursión en el género juvenil y tengo claro que no será la última 😉

Poco más puedo contaros... creo que se nota que es especial para mí.

¡Ojalá os haya gustado la entrada !

Y, si tenéis alguna duda más, ¡preguntad sin miedo!

GRACIAS por hacerles un hueco en vuestras vidas.

GRACIAS por hacérmelo a mí.

💙

Comentarios

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    Respuestas
    1. Hola, Paola! Mil gracias por tus palabras y por tu confianza al contarme parte de ti. Tiene que ser muy difícil vivir una situación similar, te mando un abrazo enorme.
      (He borrado tu mensaje por respeto a otras lectoras, ya que contenía spoiler ;))
      Mil besos!!!

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  2. Me ha encantado el libro, Neïra. Escribes tan bonito, delicado, pero a la vez de una manera concisa y firme (quizá eso solo tenga sentido en mi cabeza). Has tratado el tema del duelo de una forma sublime, con tacto y respeto, así que te felicito. Has conseguido escribir una historia muy especial, con un tono más que adecuado y con detalles y metáforas preciosas. Te felicito, de verdad. Y, por cierto, me encanta cuando las autoras hacéis este tipo de entradas desvelando curiosidades, así que, por favor, sigue haciéndolo! Saludos! :)

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